Siempre me ha causado un punto de melancolía cumplir años el 31 de agosto. Es el final de las vacaciones y, aunque no sea real, parece el final del verano, la luz empieza a ser oblicua...
Hubiera preferido nacer el 1 de septiembre. Me gusta más septiembre, parece el principio de algo.
Incluso algún año decidí que era cuando lo iba a celebrar, pero es un poco absurdo y al final nunca lo hice.
Y, además, es difícil hacer una fiesta con la gente a la que quiero. La mayoría vive a muchos kilómetros y repartidos por muchos sitios y países.
Ahora brindo por mi.
"Mañana iremos a remar con el cabello al viento............."
5 comentarios:
el 31 de agosto nos trae melancholia (me gusta esa hache) hasta a los que no cumplimos años...
y ya no están los vencejos. también se fue 'el aprendiz', pero no con los demás
se te acumulan los acontecimientos, Shichimi! brindo también por ti: que sean muchos y buenos, más
gracias Jin.
y si, el que no estén los vencejos también influye.
me preguntaba que habría pasado con el "aprendiz".
Supongo que esa es una de las ventajas de llevar una vida flotante (y por capítulos). Que los años son como las olas: te zarandean, pero no te arrastran con ellas. Te golpean, pero no te hunden...
En el comentario que blogger "ignoró" te decía que podías empezar a celebrar tu cumpleaños el 31 por la noche y que durara hasta el amanecer del día 1. O algo así. :)
No está tan mal cumplir años el 31 de agosto, yo lo hago y es un nº bonito al que si le das la vuelta todavía es más bonito. No sé cuantos cumples pero te deseo que sean muchos más. Salud.
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