aprovecho la mañana de sol para ir a buscar
más trompetas de los muertos.
me cuesta un rato dar con ellas pero
al final lleno casi la cesta.
cuando vuelvo me pongo a limpiarlas y
empiezan a aparecer tijeretas entre los pliegues,
son un buen refugio si te paras a pensar (y eres tijereta).
al principio solo las sacudo,
en mi casa madriguera seguro que encuentran donde recogerse
y a mí no me molestan.
pero de pronto me doy cuenta de que de esa manera
se van a dispersar y estaban juntas.
así que cuando aparecen
las voy metiendo en un vaso
y al terminar las suelto a todas en el patio,
en el mismo sitio.
siempre me pregunto que sucede con esos bichos
a los que cambio de sitio,
si encuentran fácil refugio o se entablan conflictos
con los habitantes "nativos"
y hay guerras y muertes y exílios.
ay, mi empatía no entiende de especies.
(no tengo remedio.)
martes, 30 de diciembre de 2014
viernes, 26 de diciembre de 2014
¿Locura? No, en absoluto
A veces me paso todo el día tratando de contar las hojas de un solo árbol. Para ello tengo que trepar rama por rama y escribir los números en un librito. Así que supongo que, desde su punto de vista, es razonable que mis amigos digan: ¡qué tontería! Tiene la cabeza en las nubes de nuevo.
Pero no lo es. Por supuesto que tengo que abandonar, pero para entonces ya estoy medio loca con esta maravilla- la abundancia de hojas, la tranquilidad de las ramas, la inutilidad de mi esfuerzo. Y estoy en ese lugar delicioso e importante, riéndome a carcajadas, llena de alabanzas por la Tierra.
Mary Oliver
(versión (im)par)
jueves, 25 de diciembre de 2014
miércoles, 24 de diciembre de 2014
lunes, 22 de diciembre de 2014
solsticio y recetas
acaba de entrar el invierno y hoy es el día más corto del año.
a pesar de ello, y por motivos que escapan absolutamente a mí comprensión
y tienen que ver con elipses e inclinaciones,
es el ocho de diciembre el día que el sol se pone más pronto.
los días empiezan a crecer.
vuelvo a coger de la biblio El Libro de la Cocina Judía.
llevo todo el año devolviendo un ejemplar y sacando otro,
suerte que hay dos.
me encantan esas recetas familiares y exóticas a la vez,
muchas de origen sefardita.
y me gusta atisbar esos mundos perdidos de los judíos
de Persia, Yemen, Egipto, Salónica, Iraq o Siria.
hace sol y aprovecho para dar un paseo vespertino.
quiero recoger rúcula de la que salió al principio del camino
al tirar restos del jardín.
pero las vacas de mis vecinos se me han adelantado,
las matas frondosas están todas mordisqueadas.
subo una colina y me siento al sol.
a la vuelta algo oscuro llama mi atención entre los robles.
¡son trompetas de los muertos!
hay muchas y las recolecto llena de alegría.
mañana iré a buscar más.
mi cena es negra y violeta y roja,
trompetas de los muertos con patatas violetas asadas.
y vino tinto.
se acaba el 2014, el año que empezó con
Grandes Esperanzas y pronto fue Casa Desolada.
debería leer a Dickens.
a pesar de ello, y por motivos que escapan absolutamente a mí comprensión
y tienen que ver con elipses e inclinaciones,
es el ocho de diciembre el día que el sol se pone más pronto.
los días empiezan a crecer.
vuelvo a coger de la biblio El Libro de la Cocina Judía.
llevo todo el año devolviendo un ejemplar y sacando otro,
suerte que hay dos.
me encantan esas recetas familiares y exóticas a la vez,
muchas de origen sefardita.
y me gusta atisbar esos mundos perdidos de los judíos
de Persia, Yemen, Egipto, Salónica, Iraq o Siria.
hace sol y aprovecho para dar un paseo vespertino.
quiero recoger rúcula de la que salió al principio del camino
al tirar restos del jardín.
pero las vacas de mis vecinos se me han adelantado,
las matas frondosas están todas mordisqueadas.
subo una colina y me siento al sol.
a la vuelta algo oscuro llama mi atención entre los robles.
¡son trompetas de los muertos!
hay muchas y las recolecto llena de alegría.
mañana iré a buscar más.
mi cena es negra y violeta y roja,
trompetas de los muertos con patatas violetas asadas.
y vino tinto.
se acaba el 2014, el año que empezó con
Grandes Esperanzas y pronto fue Casa Desolada.
debería leer a Dickens.
viernes, 12 de diciembre de 2014
martes, 2 de diciembre de 2014
y cosas que hago
era de noche cuando me he despertado.
me he quedado acurrucada dejando que mi mente vagara a su aire.
pero de pronto he deseado ver amanecer.
he saltado de la cama, he hecho un café,
he buscado el termo,
lo he metido en la mochila,
me he puesto las botas,
he olvidado el gorro.
y he salido andando.
he subido una colina orientada al este.
cantaba un cárabo.
las nubes grises se volvían rojas,
todo se iba iluminando,
las nubes parecían islas en un mar de plata.
yo bebía café sentada en unas matas de tomillo,
Ras, sentada a mi lado, miraba también el horizonte.
he vuelto a casa cuando el sol asomaba.
me he quedado acurrucada dejando que mi mente vagara a su aire.
pero de pronto he deseado ver amanecer.
he saltado de la cama, he hecho un café,
he buscado el termo,
lo he metido en la mochila,
me he puesto las botas,
he olvidado el gorro.
y he salido andando.
he subido una colina orientada al este.
cantaba un cárabo.
las nubes grises se volvían rojas,
todo se iba iluminando,
las nubes parecían islas en un mar de plata.
yo bebía café sentada en unas matas de tomillo,
Ras, sentada a mi lado, miraba también el horizonte.
he vuelto a casa cuando el sol asomaba.
lunes, 1 de diciembre de 2014
miércoles, 19 de noviembre de 2014
lunes, 17 de noviembre de 2014
noviembre
llovió todo el día pero cuando volvía a casa al anochecer, ya había parado.
las nubes, densas, estaban pegadas a las cumbres y se deshilachaban por las laderas.
la lluvia había limpiado la atmósfera y parecía que todo brillaba:
los árboles y las hojas caídas, los charcos en la carretera,
los cables de la luz,
los prados en los que aún se distinguía el verde de la hierba.
abrí la ventanilla para oler el frío.
apenas me cruce con nadie.
todo se percibía tan nítido
que pensé que el mundo parecía dibujado.
las nubes, densas, estaban pegadas a las cumbres y se deshilachaban por las laderas.
la lluvia había limpiado la atmósfera y parecía que todo brillaba:
los árboles y las hojas caídas, los charcos en la carretera,
los cables de la luz,
los prados en los que aún se distinguía el verde de la hierba.
abrí la ventanilla para oler el frío.
apenas me cruce con nadie.
todo se percibía tan nítido
que pensé que el mundo parecía dibujado.
miércoles, 12 de noviembre de 2014
sábado, 8 de noviembre de 2014
Mary Oliver
(Cómo voy al bosque.)
Habitualmente voy al bosque sola, sin un solo amigo, porque son todos sonreidores y conversadores, y por lo tanto inapropiados.
No me gusta que me vean hablando con los pájaros. O abrazando al viejo roble negro. Yo tengo mi forma de rezar. Sin duda, tú tienes la tuya.
Y además, cuando estoy sola puedo convertirme en invisible. Puedo sentarme sobre un montículo, quieta como un puñado de malezas, hasta que los zorros pasan corriendo, despreocupados. Puedo escuchar el sonido inaudible de las rosas cantando.
Si alguna vez has venido al bosque conmigo, debo quererte mucho.
DEMORÁNDOME EN LA FELICIDAD
Después de una lluvia después de días sin lluvia
se pone fresco, privado y límpido debajo de los árboles,
y ahí la humedad, casada con la gravedad,
cae de rama en rama, de hoja en hoja, hasta el suelo
donde va a desaparecer- pero, desde luego, se desvanece
sólo para nuestros ojos. Las raíces de los robles tendrán su parte,
y las blancas hebras del pasto, y los almohadones de musgo;
unas pocas gotas, redondas como perlas, entrarán al túnel del topo;
y pronto tantas pequeñas piedras, enterradas por miles de años,
sentirán que ellas mismas son tocadas.
(traducción de Tom Maver.)
lunes, 20 de octubre de 2014
!!!!!!!
saco de la estantería Fotocopias de John Berger,
hace años que no lo abro pero busco releer Una mujer en bicicleta,
un texto que me gusta mucho.
sorprendida, leo:
"Estamos saliendo de Gotebörg..."
Gotebörg es el Gotemburgo de mi sueño,
qué casualidad!
dentro del libro hay dos recortes de periódico,
un texto de John Berger y otro de Manuel Rivas.
en el de Rivas leo:
"Escribió Milan Kundera que el hombre..."
absoluto asombro.
y regocijo.
hace años que no lo abro pero busco releer Una mujer en bicicleta,
un texto que me gusta mucho.
sorprendida, leo:
"Estamos saliendo de Gotebörg..."
Gotebörg es el Gotemburgo de mi sueño,
qué casualidad!
dentro del libro hay dos recortes de periódico,
un texto de John Berger y otro de Manuel Rivas.
en el de Rivas leo:
"Escribió Milan Kundera que el hombre..."
absoluto asombro.
y regocijo.
una espuma de una noche
Milan Kundera está molesto, nos saluda con frialdad y nos regaña,
sabe que estuvimos en Gotenburgo y no pasamos a verle.
no sé por qué va vestido de militar.
sabe que estuvimos en Gotenburgo y no pasamos a verle.
no sé por qué va vestido de militar.
jueves, 16 de octubre de 2014
Chozas y escondites de nieve
Estos poemas no valen
demasiado, son sólo
unas palabras arrojadas
de forma azarosa.
Aún así
para mí
hay algo bueno
en hacerlos, es
como si tuviera en ellos por un breve
momento una casa.
Pienso en esas casitas
que hacía uno con ramas
cuando niño:
entrar a gatas en ellas, sentarse
y escuchar cuando llueve,
solo entre la maleza,
sentir las gotas de lluvia en tu nariz
y en tus cabellos –
o escondites de nieve en Navidad,
entrar a gatas y cerrar después
con una arpillera,
encender una vela, y estar ahí
por frías y enteras tardes.
Olav H. Hauge.
(he descubierto a Hauge leyendo a Knausgard, un descubrimiento que lleva a otro.)
demasiado, son sólo
unas palabras arrojadas
de forma azarosa.
Aún así
para mí
hay algo bueno
en hacerlos, es
como si tuviera en ellos por un breve
momento una casa.
Pienso en esas casitas
que hacía uno con ramas
cuando niño:
entrar a gatas en ellas, sentarse
y escuchar cuando llueve,
solo entre la maleza,
sentir las gotas de lluvia en tu nariz
y en tus cabellos –
o escondites de nieve en Navidad,
entrar a gatas y cerrar después
con una arpillera,
encender una vela, y estar ahí
por frías y enteras tardes.
Olav H. Hauge.
(he descubierto a Hauge leyendo a Knausgard, un descubrimiento que lleva a otro.)
sábado, 4 de octubre de 2014
Cuando todo lo que veía, incluso un torcido y oxidado
tendedero en un patio trasero, manzanas podridas en el suelo
debajo de un árbol, una barca tapada con una lona con los
caballetes mojados sobresaliendo y la hierba debajo, amarilla
y aplastada, ardía de belleza.
La muerte del padre, Karl Ove Knausgard.
tendedero en un patio trasero, manzanas podridas en el suelo
debajo de un árbol, una barca tapada con una lona con los
caballetes mojados sobresaliendo y la hierba debajo, amarilla
y aplastada, ardía de belleza.
La muerte del padre, Karl Ove Knausgard.
lunes, 15 de septiembre de 2014
cae la tarde en el camping en el que me he parado,
he cenado ya y no son ni las ocho.
un arrendajo grazna entre los árboles.
en septiembre solo andan por los campings parejas de jubilados
y los que vamos solos, el hombre de la moto, el chico de la bici,
yo y mi furgoneta.
me he bañado al llegar.
soñé que sería en el río que hay al fondo pero resulta ser apenas un arroyo.
sin embargo hay una piscina que está tentadoramente vacía cuando llego.
por una vez no me tiro de cabeza y entro en el agua desde los escalones,
el agua está casi caliente, me sorprende.
tengo la piscina para mi sola.
he cenado noodles.
bebo vino.
leo a Karl Ove K.
oscurece.
y el tiempo se suspende.
he cenado ya y no son ni las ocho.
un arrendajo grazna entre los árboles.
en septiembre solo andan por los campings parejas de jubilados
y los que vamos solos, el hombre de la moto, el chico de la bici,
yo y mi furgoneta.
me he bañado al llegar.
soñé que sería en el río que hay al fondo pero resulta ser apenas un arroyo.
sin embargo hay una piscina que está tentadoramente vacía cuando llego.
por una vez no me tiro de cabeza y entro en el agua desde los escalones,
el agua está casi caliente, me sorprende.
tengo la piscina para mi sola.
he cenado noodles.
bebo vino.
leo a Karl Ove K.
oscurece.
y el tiempo se suspende.
sábado, 23 de agosto de 2014
Me encantaba vivir en aquel carromato de gitanos.
Me encantaba sobre todo por las noches, cuando estaba
arropado en mi litera y mi padre me contaba cuentos. La
lámpara de parafina tenía la llama baja, y yo veía los trozos
de madera ardiendo al rojo en la vieja estufa y era
maravilloso estar tumbado allí, acurrucado y calentito en mí
cama, en aquella pequeña habitación. Y lo más maravilloso
de todo era la sensación de que, cuando yo me durmiera,
mi padre seguiría allí, muy cerca, sentado en su silla
junto al fuego o tumbado en la litera encima de la mía.
Danny el campeón del mundo, Roald Dahl.
Me encantaba sobre todo por las noches, cuando estaba
arropado en mi litera y mi padre me contaba cuentos. La
lámpara de parafina tenía la llama baja, y yo veía los trozos
de madera ardiendo al rojo en la vieja estufa y era
maravilloso estar tumbado allí, acurrucado y calentito en mí
cama, en aquella pequeña habitación. Y lo más maravilloso
de todo era la sensación de que, cuando yo me durmiera,
mi padre seguiría allí, muy cerca, sentado en su silla
junto al fuego o tumbado en la litera encima de la mía.
Danny el campeón del mundo, Roald Dahl.
sábado, 16 de agosto de 2014
jueves, 14 de agosto de 2014
martes, 29 de julio de 2014
vencejos
el domingo los vencejos se fueron.
al atardecer los vi volar en una bandada que se juntaba y se disgregaba.
trazaban amplios círculos, desaparecían y volvían a aparecer.
había algo diferente a los otros días.
y es que se estaban preparando para marchar
con todos los jóvenes inexpertos haciendo sus primeros vuelos.
al día siguiente ya no estaban.
llegaron el uno de mayo y ya se han ido.
y me da tanta pena cuando desaparecen.
los días son más silenciosos.
y es como si nos quedáramos más solos.
al atardecer los vi volar en una bandada que se juntaba y se disgregaba.
trazaban amplios círculos, desaparecían y volvían a aparecer.
había algo diferente a los otros días.
y es que se estaban preparando para marchar
con todos los jóvenes inexpertos haciendo sus primeros vuelos.
al día siguiente ya no estaban.
llegaron el uno de mayo y ya se han ido.
y me da tanta pena cuando desaparecen.
los días son más silenciosos.
y es como si nos quedáramos más solos.
viernes, 25 de julio de 2014
jueves, 17 de julio de 2014
Los peores climas son los mejores
Marzo: Alhelíes (especialmente los marrones de antes). Vientos
gélidos barriendo las esquinas y lanzándote arenilla a los ojos. Liebres
enfrentándose en combates de boxeo entre el trigo verde.
Abril: El olor de la tierra después del chaparrón. El placer de oír
puntualmente al cuco el día 14 y de ver la primera golondrina;
que, de hecho, suele ser un avión zapador.
Mayo: Compota de ruibarbo. El placer de no llevar ropa interior
de abrigo.
Junio: Tormentas de verano. El olor del heno. Salir a dar paseos
después de cenar. Deslomarse recogiendo patatas.
Julio: Ir a la oficina con la camisa arremangada. El crujido
incesante de los huesos de cereza mientras uno camina por las aceras
de Londres.
Agosto: Mosquitos. Ciruelas. Bañarse en el mar. Lechos de geranios,
dolorosos de mirar. El olor polvoriento de los carros cisterna.
Septiembre: Zarzamoras. Cambian de color las primeras hojas.
Mañanas cargadas de rocío. El placer de ver de nuevo un fuego en la
chimenea.
Octubre: Días sin una pizca de viento. Olmos amarillentos asomando
por encima de la neblina, con todas las hojas muertas y ninguna
caída.
Noviembre: Vendavales violentos. El olor de las hogueras de ramas
secas.
Diciembre: Búhos ululando. Películas de escarcha en los charcos.
Castañas asadas. El sol colgando sobre los tejados como una bola
escarlata que podemos mirar sin protegernos los ojos.
Los peores climas son los mejores, Ensayos, George Orwell.
gélidos barriendo las esquinas y lanzándote arenilla a los ojos. Liebres
enfrentándose en combates de boxeo entre el trigo verde.
Abril: El olor de la tierra después del chaparrón. El placer de oír
puntualmente al cuco el día 14 y de ver la primera golondrina;
que, de hecho, suele ser un avión zapador.
Mayo: Compota de ruibarbo. El placer de no llevar ropa interior
de abrigo.
Junio: Tormentas de verano. El olor del heno. Salir a dar paseos
después de cenar. Deslomarse recogiendo patatas.
Julio: Ir a la oficina con la camisa arremangada. El crujido
incesante de los huesos de cereza mientras uno camina por las aceras
de Londres.
Agosto: Mosquitos. Ciruelas. Bañarse en el mar. Lechos de geranios,
dolorosos de mirar. El olor polvoriento de los carros cisterna.
Septiembre: Zarzamoras. Cambian de color las primeras hojas.
Mañanas cargadas de rocío. El placer de ver de nuevo un fuego en la
chimenea.
Octubre: Días sin una pizca de viento. Olmos amarillentos asomando
por encima de la neblina, con todas las hojas muertas y ninguna
caída.
Noviembre: Vendavales violentos. El olor de las hogueras de ramas
secas.
Diciembre: Búhos ululando. Películas de escarcha en los charcos.
Castañas asadas. El sol colgando sobre los tejados como una bola
escarlata que podemos mirar sin protegernos los ojos.
Los peores climas son los mejores, Ensayos, George Orwell.
martes, 10 de junio de 2014
El tiempo todo lo cura
dicen. Pero no,
la verdad es que el Tiempo
no cura nada.
Acaso evites
ciertas calles solitarias,
algunos rostros,
algunos vómitos febriles;
acaso huyas del Amor
y encuentres otros
y te digas:
no será lo mismo,
no lo será,
pero siempre es lo mismo.
El dolor es una tenia
que hiberna
a la espera
de un Tiempo propicio
para devorarte
las entrañas.
El Tiempo no cura
nada,
a lo sumo te enseña
a olvidar que sufriste.
Sangrarás de nuevo
cuando tropieces
con las mismas
piedras.
Miguel Cabrera Perez.
encontrado en las afinidades electivas, ese blog que tan buenas sorpresas me depara.
jueves, 5 de junio de 2014
algunas constataciones
(primera constatación)
me encantaría sentir ese ardoroso fervor republicano que veo a mi alrededor y
que se adueña de las plazas ondeando banderas tricolores,
me haría sentir parte de algo.
sospecho que debe producir la misma hermandad que envuelve
a los independistas catalanes agitando la estelada.
y claro que si hubiera un referéndum votaría a favor de la república.
pero solo pensar que el presidente de la república sería en este momento Ansar
me produce urticaria.
constato pues que no soy fervorosamente republicana.
(segunda constatación)
en el 2009 pasé una época espantosa y escribí que toda situación,
por desastrosa que sea,
es susceptible de empeorar.
vuelvo a constatarlo.
me encantaría sentir ese ardoroso fervor republicano que veo a mi alrededor y
que se adueña de las plazas ondeando banderas tricolores,
me haría sentir parte de algo.
sospecho que debe producir la misma hermandad que envuelve
a los independistas catalanes agitando la estelada.
y claro que si hubiera un referéndum votaría a favor de la república.
pero solo pensar que el presidente de la república sería en este momento Ansar
me produce urticaria.
constato pues que no soy fervorosamente republicana.
(segunda constatación)
en el 2009 pasé una época espantosa y escribí que toda situación,
por desastrosa que sea,
es susceptible de empeorar.
vuelvo a constatarlo.
sábado, 24 de mayo de 2014
ruido de fondo
la radio era un ruido de fondo, no se puede decir que le prestara mucha atención.
entrevistaban a un director de cine.
y de pronto escuché algo que decía.
la diferencia entre el optimismo y la esperanza.
hay situaciones en las que no puedes ser optimista.
pero en las que no debes perder la esperanza.
va a ser eso (si ahora pudiera creerlo).
entrevistaban a un director de cine.
y de pronto escuché algo que decía.
la diferencia entre el optimismo y la esperanza.
hay situaciones en las que no puedes ser optimista.
pero en las que no debes perder la esperanza.
va a ser eso (si ahora pudiera creerlo).
viernes, 16 de mayo de 2014
(Breve encontro)
Sobrevoabas un día o meu espacio aéreo
rozándome coas plumas levemente
e desaparecías cun rumor minguante
como a visión dun soño
fracasado.
xuño, 95
Poesía última de amor e enfermidade, Lois Pereiro.
rozándome coas plumas levemente
e desaparecías cun rumor minguante
como a visión dun soño
fracasado.
xuño, 95
Poesía última de amor e enfermidade, Lois Pereiro.
miércoles, 30 de abril de 2014
Canto absoluto a la libertad
Su herida golpead de vez en cuando;
no dejadla jamás que cicatrice.
Que arroje sangre fresca su dolor
y eterno viva en su raíz el llanto.
Si se arranca a volar, gritadle a voces
su culpa: ¡ que recuerde!
Arrojadle pellas de barro oscuro al rostro.
Si en su palabra crecen las flores nuevamente,
pisad su savia roja
hasta que nazcan lívidas, como manos de muerto.
Talad: que no descuelle
su corazón de música oprimida.
Porque esa es vuestra ley,
tan extraña a la mía:
si un río se alza para hablar con la luna,
ponedle un dique oscuro.
Si una estrella olvidando su distancia
se mece en los agraces labios de un muchacho,
denunciadla a los astros.
Cuando un corzo se beba la libertad y el bosque,
atadlo como a un perro.
Si hay algún pez que aprende a vivir sin el agua,
negadle orilla y tierra.
Si el alba se deslumbra con claridad ajada,
poned las hojas verdes de la noche en sus ojos.
Si hay un hombre que tiene el corazón de viento,
llenádselo de piedras
y hundidle la rodilla sobre el pecho.
Marcos Ana, Las soledades del muro.
no dejadla jamás que cicatrice.
Que arroje sangre fresca su dolor
y eterno viva en su raíz el llanto.
Si se arranca a volar, gritadle a voces
su culpa: ¡ que recuerde!
Arrojadle pellas de barro oscuro al rostro.
Si en su palabra crecen las flores nuevamente,
pisad su savia roja
hasta que nazcan lívidas, como manos de muerto.
Talad: que no descuelle
su corazón de música oprimida.
Porque esa es vuestra ley,
tan extraña a la mía:
si un río se alza para hablar con la luna,
ponedle un dique oscuro.
Si una estrella olvidando su distancia
se mece en los agraces labios de un muchacho,
denunciadla a los astros.
Cuando un corzo se beba la libertad y el bosque,
atadlo como a un perro.
Si hay algún pez que aprende a vivir sin el agua,
negadle orilla y tierra.
Si el alba se deslumbra con claridad ajada,
poned las hojas verdes de la noche en sus ojos.
Si hay un hombre que tiene el corazón de viento,
llenádselo de piedras
y hundidle la rodilla sobre el pecho.
Marcos Ana, Las soledades del muro.
martes, 29 de abril de 2014
ruido de motosierras
camino del río.
el ruido de las motosierras es cada vez más fuerte.
se oye el crujido de los árboles al caer.
y, de pronto, una congoja súbita me sube por el estómago.
caen los árboles.
y yo con ellos.
el ruido de las motosierras es cada vez más fuerte.
se oye el crujido de los árboles al caer.
y, de pronto, una congoja súbita me sube por el estómago.
caen los árboles.
y yo con ellos.
domingo, 13 de abril de 2014
martes, 25 de marzo de 2014
domingo, 23 de marzo de 2014
intimidad entomológica
salgo a comer al patio, al sol.
cuando voy a dar un último sorbo al vino
veo que hay un pequeño insecto flotando en el líquido.
lo saco y lo pongo sobre el dorso de mi mano.
es muy pequeño, apenas dos milímetros.
parece una hormiga con alas, ¿lo será?
al principio camina un poco ebrio, las patas le fallan
y se arrastra dejando un rastro de vino tras él.
luego se para y comienza a secarse.
me fascina ver lavarse a un insecto.
pasa sus patas delanteras por las antenas minuciosamente.
se palpa.
luego utiliza las traseras para secarse las alas.
tarda un buen rato.
primero las dos juntas.
luego las separa y dedica otro rato a cada una.
por fin parece que está preparado.
despliega las alas y desaparece.
me sorprende compartir ese momento de intimidad con un insecto.
sí, también ellos dedican un tiempo a si mismos.
cuando voy a dar un último sorbo al vino
veo que hay un pequeño insecto flotando en el líquido.
lo saco y lo pongo sobre el dorso de mi mano.
es muy pequeño, apenas dos milímetros.
parece una hormiga con alas, ¿lo será?
al principio camina un poco ebrio, las patas le fallan
y se arrastra dejando un rastro de vino tras él.
luego se para y comienza a secarse.
me fascina ver lavarse a un insecto.
pasa sus patas delanteras por las antenas minuciosamente.
se palpa.
luego utiliza las traseras para secarse las alas.
tarda un buen rato.
primero las dos juntas.
luego las separa y dedica otro rato a cada una.
por fin parece que está preparado.
despliega las alas y desaparece.
me sorprende compartir ese momento de intimidad con un insecto.
sí, también ellos dedican un tiempo a si mismos.
viernes, 21 de marzo de 2014
sábado, 8 de marzo de 2014
fabuloso desastre
Fabuloso desastre me adjetivo;
me conozco me topo me desvelo
yo ya no tengo pelos en la lengua
ni gatos en la tripa ni remedio.
Gloria Fuertes, Sola en la sala
hoy hace siete años que inicié este blog, es mucho tiempo.
y también muchas cosas las que han cambiado,
y mucha gente querida a la que he perdido.
y también nueva gente a la que querer.
sentada al sol me ha venido a la mente este poema de Gloria Fuertes que ya había publicado.
pero me da igual, de nuevo lo traigo aquí.
aunque no me refleja del todo, soy un fabuloso desastre
pero tengo pelos en la lengua.
remedio, no.
me conozco me topo me desvelo
yo ya no tengo pelos en la lengua
ni gatos en la tripa ni remedio.
Gloria Fuertes, Sola en la sala
hoy hace siete años que inicié este blog, es mucho tiempo.
y también muchas cosas las que han cambiado,
y mucha gente querida a la que he perdido.
y también nueva gente a la que querer.
sentada al sol me ha venido a la mente este poema de Gloria Fuertes que ya había publicado.
pero me da igual, de nuevo lo traigo aquí.
aunque no me refleja del todo, soy un fabuloso desastre
pero tengo pelos en la lengua.
remedio, no.
viernes, 7 de marzo de 2014
jueves, 6 de marzo de 2014
los insectos son los besos del sol
yo, que arriesgando mi propia vida
salvé insectos diminutos
de morir ahogados
capaz de escuchar el temblor de sus antenas
bajo mi seco aliento
capaz de insuflar vida
capaz de detener la lluvia
con solo desearlo
capaz de hacer girar el sol
alrededor de tu boca
porque tu boca
siempre será el centro del universo
yo, que tenía superpoderes
que era inmortal y lo sabía
ahora no sé nada
ha llegado marzo
y no sé nada
salvé insectos diminutos
de morir ahogados
capaz de escuchar el temblor de sus antenas
bajo mi seco aliento
capaz de insuflar vida
capaz de detener la lluvia
con solo desearlo
capaz de hacer girar el sol
alrededor de tu boca
porque tu boca
siempre será el centro del universo
yo, que tenía superpoderes
que era inmortal y lo sabía
ahora no sé nada
ha llegado marzo
y no sé nada
domingo, 2 de marzo de 2014
youkali
la música es de Kurt Weill, la letra de Roger Fernay,
está cantado por Teresa Stratas y
producido por Hall Willner.
y entre todos consiguen este maravilloso tango habanera.
hay muchas más versiones pero esta es la que más me gusta
(a pesar del histrionismo del vídeo).
Youkali es el país de nuestros deseos...
sábado, 1 de marzo de 2014
Lo que hay en mí
Lo que hay en mí es sobre todo cansancio;
No de esto ni de aquello,
Ni siquiera de todo o de nada:
Cansancio tal cual, en sí mismo,
Cansancio.
La sutileza de las sensaciones inútiles,
Las pasiones violentas por cosa ninguna,
Los amores intensos por el supuesto en alguien,
Todas esa cosas
-Esas y lo que falta en ellas eternamente-;
Todo esto hace un cansancio,
Este cansancio,
Cansancio.
Hay sin duda quien ama lo infinito,
Hay sin duda quien desea lo imposible,
Hay sin duda quien nunca quiere nada;
Tres tipos idealistas, y yo ninguno de ellos:
Porque yo amo infinitamente lo finito,
Porque yo deseo imposiblemente lo posible,
Porque lo quiero todo, y un poco más si puede ser,
O hasta si no puede ser…
¿Y el resultado?
Para ellos la vida vivida o soñada,
Para ellos el sueño soñado o vivido,
Para ellos la media entre todo y nada; es decir, esto…
Para mí sólo un gran, un profundo
Y, ah, con qué felicidad infecundo, cansancio,
Un supremísimo cansancio,
ísimo, ísimo, ísimo,
Cansancio…
Alvaro de Campos.
No de esto ni de aquello,
Ni siquiera de todo o de nada:
Cansancio tal cual, en sí mismo,
Cansancio.
La sutileza de las sensaciones inútiles,
Las pasiones violentas por cosa ninguna,
Los amores intensos por el supuesto en alguien,
Todas esa cosas
-Esas y lo que falta en ellas eternamente-;
Todo esto hace un cansancio,
Este cansancio,
Cansancio.
Hay sin duda quien ama lo infinito,
Hay sin duda quien desea lo imposible,
Hay sin duda quien nunca quiere nada;
Tres tipos idealistas, y yo ninguno de ellos:
Porque yo amo infinitamente lo finito,
Porque yo deseo imposiblemente lo posible,
Porque lo quiero todo, y un poco más si puede ser,
O hasta si no puede ser…
¿Y el resultado?
Para ellos la vida vivida o soñada,
Para ellos el sueño soñado o vivido,
Para ellos la media entre todo y nada; es decir, esto…
Para mí sólo un gran, un profundo
Y, ah, con qué felicidad infecundo, cansancio,
Un supremísimo cansancio,
ísimo, ísimo, ísimo,
Cansancio…
Alvaro de Campos.
martes, 25 de febrero de 2014
Caldo de castañas secas
Esta es la receta de Rosa Pozas López,
Ingredientes:
Castañas secas, alubias blancas, una cucharada de manteca de cerdo, sal.
Preparación:
Tener las alubias a remojo tres o cuatro horas.
Ponemos una olla con agua y cuando está hirviendo se echan las castañas, alubias,
la manteca de cerdo y sal y cocer aproximadamente dos horas.
Es plato de mucho alimento y muy rico.
(anonimo-a si haces la receta cuenta si de verdad es rico y de mucho alimento ;-)
Ingredientes:
Castañas secas, alubias blancas, una cucharada de manteca de cerdo, sal.
Preparación:
Tener las alubias a remojo tres o cuatro horas.
Ponemos una olla con agua y cuando está hirviendo se echan las castañas, alubias,
la manteca de cerdo y sal y cocer aproximadamente dos horas.
Es plato de mucho alimento y muy rico.
(anonimo-a si haces la receta cuenta si de verdad es rico y de mucho alimento ;-)
viernes, 21 de febrero de 2014
bibliobús y recetas
anteayer me cruce con el bibliobús por la carretera.
cuando lo vi me di cuenta de que, ahora que pasa cada dos meses,
había pasado de largo, yo no estaba en casa y ya nadie más sale a buscar libros.
lástima.
pero al cabo de un rato escuche la música (ensordecedora)
que anuncia su visita.
(resultó que el conductor reconoció mi furgo y dieron la vuelta.
mola que el bibliobús vaya a buscarte a casa.)
junto con los libros, la bibliotecaria me dio una pequeña publicación
de un concurso de recetas de cocina que convocan todos los años.
son las recetas ganadoras y las seleccionadas.
cuando volví a casa lo estuve ojeando.
todos son mujeres excepto dos niños de seis o siete años y
sospecho que esas recetas son de sus madres.
pero las que me han llamado la atención son de tres mujeres muy mayores
y que no se parecen a las otras.
son recetas antiguas, churros de patata, caldo de castañas, pastel de verdura
(sin nata ni huevo, oh!).
y me pregunto si esas señoras de 80, 74, 89 años esperarán
expectantes que el bibliobús llegue a su pueblo,
me pregunto qué libros sacarán, si habrán enseñado a alguien esas recetas,
si tendrán a quien legarlas, cuántas veces las habrán hecho.
me emociona que las escriban y las presenten a un pequeño concurso.
Rosa Pozas, que tiene 89 años dice al final de su receta de caldo de castañas,
es plato de mucho alimento y muy rico.
ternura.
cuando lo vi me di cuenta de que, ahora que pasa cada dos meses,
había pasado de largo, yo no estaba en casa y ya nadie más sale a buscar libros.
lástima.
pero al cabo de un rato escuche la música (ensordecedora)
que anuncia su visita.
(resultó que el conductor reconoció mi furgo y dieron la vuelta.
mola que el bibliobús vaya a buscarte a casa.)
junto con los libros, la bibliotecaria me dio una pequeña publicación
de un concurso de recetas de cocina que convocan todos los años.
son las recetas ganadoras y las seleccionadas.
cuando volví a casa lo estuve ojeando.
todos son mujeres excepto dos niños de seis o siete años y
sospecho que esas recetas son de sus madres.
pero las que me han llamado la atención son de tres mujeres muy mayores
y que no se parecen a las otras.
son recetas antiguas, churros de patata, caldo de castañas, pastel de verdura
(sin nata ni huevo, oh!).
y me pregunto si esas señoras de 80, 74, 89 años esperarán
expectantes que el bibliobús llegue a su pueblo,
me pregunto qué libros sacarán, si habrán enseñado a alguien esas recetas,
si tendrán a quien legarlas, cuántas veces las habrán hecho.
me emociona que las escriban y las presenten a un pequeño concurso.
Rosa Pozas, que tiene 89 años dice al final de su receta de caldo de castañas,
es plato de mucho alimento y muy rico.
ternura.
sábado, 8 de febrero de 2014
COMO YO LA QUERÍA
Morir como un animal pequeño
en los cuentos para niños.
Eso tan terrible.
Lleno de hermosura.
Alejandra Pizarnik, Poesía completa.
(sin duda como la muerte que yo querría también.)
en los cuentos para niños.
Eso tan terrible.
Lleno de hermosura.
Alejandra Pizarnik, Poesía completa.
(sin duda como la muerte que yo querría también.)
domingo, 2 de febrero de 2014
neandertales
durante años creí que eramos neandertales.
cuando me sacaron de mi error sentí una gran desilusión.
por eso me causa gran regocijo saber que después de todo yo no estaba tan equivocada,
en nuestro ADN hay un 1'3 % de genes neandertales,
no estaba tan desencaminada!
cuando me sacaron de mi error sentí una gran desilusión.
por eso me causa gran regocijo saber que después de todo yo no estaba tan equivocada,
en nuestro ADN hay un 1'3 % de genes neandertales,
no estaba tan desencaminada!
sábado, 25 de enero de 2014
Miniatura Asombrosa
Alguien puso unas semillas en mi mano:
treinta árboles mañana,
un bosque cincuenta años más tarde;
aves encontrarán el sur en esos árboles
y lobos encontrarán cobijo
y las hormigas crecerán como un cuerpo
entre las raíces ciegas y soñolientas
y alguna vez una casa y otra casa
construirán esas maderas
y el invierno bajará en sedimentos
y el otoño con su total hastío
pondrá sus pies pesados
sobre los troncos gruesos y no los vencerá.
Nada hará que se quiebren.
Y dentro de cien años cien hombres
serán hombres felices amando a sus mujeres
bajo esos techos amplios,
un perfume de bosque flotara todavía
en los hijos que lleguen,
el mundo será el mundo y la noche la noche
las lechuzas de entonces tendrán ojos más grandes
y comerán gorriones lo mismo que alacranes
y el ratón será mínimo como un insecto extraño,
su pálida pelambre lo volverá invisible
de noviembre a febrero, y no tendrá enemigo:
ni el águila ni el hombre, si acaso, la serpiente.
Treinta árboles mañana,
flores malvas y rojas creciendo en ese bosque...
Ayer, unas semillas que alguien puso en mi mano
y que yo lancé al cielo.
Tarde de Martes, Jorge Galán.
escuchaba radio 3 y estaba hablando este escritor salvadoreño que no conocía.
he buscado sobre él en internet y me he encontrado este poema.
me gusta descubrir poetas tan casualmente.
treinta árboles mañana,
un bosque cincuenta años más tarde;
aves encontrarán el sur en esos árboles
y lobos encontrarán cobijo
y las hormigas crecerán como un cuerpo
entre las raíces ciegas y soñolientas
y alguna vez una casa y otra casa
construirán esas maderas
y el invierno bajará en sedimentos
y el otoño con su total hastío
pondrá sus pies pesados
sobre los troncos gruesos y no los vencerá.
Nada hará que se quiebren.
Y dentro de cien años cien hombres
serán hombres felices amando a sus mujeres
bajo esos techos amplios,
un perfume de bosque flotara todavía
en los hijos que lleguen,
el mundo será el mundo y la noche la noche
las lechuzas de entonces tendrán ojos más grandes
y comerán gorriones lo mismo que alacranes
y el ratón será mínimo como un insecto extraño,
su pálida pelambre lo volverá invisible
de noviembre a febrero, y no tendrá enemigo:
ni el águila ni el hombre, si acaso, la serpiente.
Treinta árboles mañana,
flores malvas y rojas creciendo en ese bosque...
Ayer, unas semillas que alguien puso en mi mano
y que yo lancé al cielo.
Tarde de Martes, Jorge Galán.
escuchaba radio 3 y estaba hablando este escritor salvadoreño que no conocía.
he buscado sobre él en internet y me he encontrado este poema.
me gusta descubrir poetas tan casualmente.
viernes, 17 de enero de 2014
frío y caldo de pollo
vuelvo a casa.
en el puerto hay una leve capa de nieve.
y niebla cerrada.
en el resto del viaje sol.
y luego lluvia.
la casa está a ocho grados, podía ser peor.
enciendo todas las estufas.
llueve.
abro una botella de vino.
cocino una sopa con verduras y especias.
añado un poco de pollo que había en el congelador.
y me acuerdo de algo que sucede en un libro de Salinger, Franny y Zooey.
la madre prepara un caldo de pollo, intenta con ello confortar a Franny.
sus hijos se carcajean un poco de ella, arreglar las penas con caldo de pollo...
típico de una madre judía (me encanta el personaje de la madre).
en este caso me la preparo a mí misma (que no soy madre ni judía).
nunca se sabe, quizá funcione.
en el puerto hay una leve capa de nieve.
y niebla cerrada.
en el resto del viaje sol.
y luego lluvia.
la casa está a ocho grados, podía ser peor.
enciendo todas las estufas.
llueve.
abro una botella de vino.
cocino una sopa con verduras y especias.
añado un poco de pollo que había en el congelador.
y me acuerdo de algo que sucede en un libro de Salinger, Franny y Zooey.
la madre prepara un caldo de pollo, intenta con ello confortar a Franny.
sus hijos se carcajean un poco de ella, arreglar las penas con caldo de pollo...
típico de una madre judía (me encanta el personaje de la madre).
en este caso me la preparo a mí misma (que no soy madre ni judía).
nunca se sabe, quizá funcione.
martes, 7 de enero de 2014
miércoles, 1 de enero de 2014
constatación
no tener guasap discrimina, nadie te felicita el año nuevo.
no seré rencorosa, feliz 2014 (antes de Cristo).
no seré rencorosa, feliz 2014 (antes de Cristo).
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