Yo pensaba entonces emocionado en Proust,
en su cuarto sobrecalentado de paredes de corcho, que se habría sorprendido mucho y quizá emocionado al saber que,
veinticinco años después de su muerte unos prisioneros polacos,
tras toda una jornada pasada en la nieve y el frío,
que a menudo llegaba a los 40º bajo cero, escuchaban
con intenso interés la historia de la duquesa de Guermantes, la muerte de Bergotte
y todo aquello de lo que yo podía acordarme de ese mundo
de preciosos descubrimientos psicológicos y de belleza literaria.
Proust contra la decadencia, Conferencias en el campo de Griazowietz, Józef Czapski
lunes, 30 de abril de 2012
lunes, 16 de abril de 2012
nutrias en el río
sabía que había nutrias en el río,
alguna visión fugaz, restos de cangrejos,
excrementos.
pero hoy he tenido a dos a menos de veinte metros.
se sumergían y un rastro de burbujas las seguía,
emergía su cabeza brillante y las veía nadar,
deslizándose sin esfuerzo.
no sé si pescaban, practicaban juegos amorosos
o jugaban.
luego una ha nadado hasta la orilla y ha empezado a emitir
una especie de silbido lastimero, como llamando a la otra nutria.
me he quedado embobada mirándolas.
qué suerte tengo.
sí, todo es un milagro.
alguna visión fugaz, restos de cangrejos,
excrementos.
pero hoy he tenido a dos a menos de veinte metros.
se sumergían y un rastro de burbujas las seguía,
emergía su cabeza brillante y las veía nadar,
deslizándose sin esfuerzo.
no sé si pescaban, practicaban juegos amorosos
o jugaban.
luego una ha nadado hasta la orilla y ha empezado a emitir
una especie de silbido lastimero, como llamando a la otra nutria.
me he quedado embobada mirándolas.
qué suerte tengo.
sí, todo es un milagro.
domingo, 15 de abril de 2012
la levedad del pájaro
Aprender la levedad del pájaro.
Sacar los pies del nido y encontrar
que fuera el mundo es limpio
y el cielo es amplio
y no nos queda nada
por lo que valga la pena no amar.
Aprender
la levedad del pájaro. Respirar.
Sentir cómo pasa el aire
por todas las esquinas del cuerpo,
lo más parecido a volar
que puede hacer una mujer
como yo,
con el corazón
pegado a tierra.
Desafiar
la gravedad
como quien desafía
una norma, aprender
la levedad del pájaro.
Olvidar que las cosas pesan
y echarlas al aire,
quedarse quieta y ver
cómo
les nacen
alas.
Lo más parecido a volar
que puedo hacer,
yo que tengo
los pies
de plomo.
Aprender
la levedad
del pájaro.
Laura Casielles, Los idiomas comunes.
Sacar los pies del nido y encontrar
que fuera el mundo es limpio
y el cielo es amplio
y no nos queda nada
por lo que valga la pena no amar.
Aprender
la levedad del pájaro. Respirar.
Sentir cómo pasa el aire
por todas las esquinas del cuerpo,
lo más parecido a volar
que puede hacer una mujer
como yo,
con el corazón
pegado a tierra.
Desafiar
la gravedad
como quien desafía
una norma, aprender
la levedad del pájaro.
Olvidar que las cosas pesan
y echarlas al aire,
quedarse quieta y ver
cómo
les nacen
alas.
Lo más parecido a volar
que puedo hacer,
yo que tengo
los pies
de plomo.
Aprender
la levedad
del pájaro.
Laura Casielles, Los idiomas comunes.
viernes, 13 de abril de 2012
Siempre he tenido la táctica de olvidar a la que añadí más tarde la de caminar.
Joan Brossa.
gracias a Arponauta por cederme esta frase.
Joan Brossa.
gracias a Arponauta por cederme esta frase.
domingo, 1 de abril de 2012
en los árboles
descubro esta foto en la página de Astrid Lindgren que enlaza arponera en su post de hoy.
ya no solo quiero tener las arrugas y la mirada de A.Lindgren, también quiero seguir subiéndome a los árboles (¿cuántos años hace qué no lo hago?).
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