sabía que había nutrias en el río,
alguna visión fugaz, restos de cangrejos,
excrementos.
pero hoy he tenido a dos a menos de veinte metros.
se sumergían y un rastro de burbujas las seguía,
emergía su cabeza brillante y las veía nadar,
deslizándose sin esfuerzo.
no sé si pescaban, practicaban juegos amorosos
o jugaban.
luego una ha nadado hasta la orilla y ha empezado a emitir
una especie de silbido lastimero, como llamando a la otra nutria.
me he quedado embobada mirándolas.
qué suerte tengo.
sí, todo es un milagro.
1 comentario:
Que envidia! Son tan bonicas... aunque yo no soy muy imparcial pq todo lo que se parezca a un roedor me parece cuco.
Un besazo!
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