jueves, 7 de junio de 2018

El año de la manzanilla

Nunca le había prestado mucha atención a la manzanilla,
sobre todo después de una infusión que probé una vez y que estaba tan fuerte
y concentrada que la aborrecí.

Además pensaba que no se daba en esta zona, que necesitaba un clima más cálido.

Así que ha sido una sorpresa, en este año de forrageo, saber que hay por aquí
y que muchas  de esa margaritas a las que no prestaba atención, eran manzanilla.

Y he aprendido a distinguirla, lo primero por el aroma, huele a manzanas
(¡claro, por eso manzanilla!)
y despues porque si abres la cabezuela globosa y ves que está hueca no hay duda.

Y despues he descubierto la magarza, otra manzanilla muy humilde y aromática.

Ahora recojo manzanilla todos los días, la regalo y la bebo,
su infusión es aromática y fresca, nada que ver con las infames bolsitas.

Asi que, sí, este es el año de la manzanilla.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Hasta siempre Elenita


Hace cosa de un mes que la bibliotecaria detective me recordó que se
acercaba el 21 de marzo y le prometí no olvidarlo porque  algún año
me ha sucedido.
Llevo siguiendo esta historia desde el 2005 y cuántas cosas
han pasado desde entonces (también yo he tenido mis propias elenitas).

Y cada año era una alegría buscar el periódico y ver cuál era el texto
sorprendente.
Pero llevo ya unos años que ya no me hace la misma ilusión y que lo hago
más por obligación autoimpuesta que por otra cosa.

Y me da que algo parecido puede pasarle a JL Casaus, ese "Hasta siempre
Elenita" me suena a despedida definitiva.


Lo mismo vuelvo a comprar el periódico de nuevo el año que viene
solo para comprobarlo.

Mientras tanto, Hasta siempre Elenita.

miércoles, 28 de febrero de 2018

violetas en la nieve

28 de febrero de uno de los inviernos con más nevadas que recuerdo,
quizá esta sea la quinta que cae.
pero aunque hiele no me importa, ahora tengo crampones.

y no me falta leña (dos toneladas que apilé en un solo día,
me sorprendo a mi misma).

y aunque no hice compra puedo hacer pan.
y tengo té.
y tengo cerveza.
puedo sobrevivir, nada me falta.

(y me acuerdo de C, siempre deseosa de quedarse aislada,
este año lo hubiera disfrutado.)

hago unos cuantos viajes a la leñera, los copos ya han tapado mis huellas de esta mañana.
quito la nieve de la bandeja donde pongo semillas a los pájaros y la coloco bajo
el laurel, aquí no hay nieve, está a cubierto y podrán comer.

y de pronto las veo, hay violetas escondidas bajo las hojas.
alegría!