he salido a pasear al atardecer, con la cesta, dispuesta a seguir cogiendo moras.
pero no he cogido moras, sino nueces (casi un kilo), manzanas y las primeras setas del otoño.
con todo ello puedo hacer mi cena.
el otoño es pródigo en regalos.
pequeños placeres (o grandes).
3 comentarios:
¡quiero, quiero, quiero estar ahí, en ese otoño! :-(
Y qué cena tan rica!!!
Grande, grande: Un revuelto de setas con huevo, ajito y perejil, Una manzana asada con chorrete de miel y nueces troceadas por encima....ñam.
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