Iremos otra vez a ver los bosques
donde crecen las hayas,
oro viejo y ceniza en el otoño.
Será como volver al corazón
de la niebla insistente que permite
tan sólo un fantasmal
esplendor de belleza.
Ver y no ver el aire. En el sigilo
crepita la hojarasca a cada paso.
Carlos Pujol, Cuarto del alba, ed. La Veleta.
(no había leído nunca a Carlos Pujol. lo he conocido a través de los Obituarios de El País, sección, triste es decirlo, que me depara muchas agradables sorpresas.)
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