Cuando todo lo que veía, incluso un torcido y oxidado
tendedero en un patio trasero, manzanas podridas en el suelo
debajo de un árbol, una barca tapada con una lona con los
caballetes mojados sobresaliendo y la hierba debajo, amarilla
y aplastada, ardía de belleza.
La muerte del padre, Karl Ove Knausgard.
1 comentario:
habrá que leerlo... :-)
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