Uno tiene que poder marcharse
y sin embargo ser como un árbol:
como si permaneciera la raíz en su suelo,
como si permaneciera la raíz en su suelo,
como si el paisaje se transportara
y siguiésemos pegados.
Uno tiene que contener el aliento
hasta que el viento amaine
y el aire extraño empiece a circular en torno a nosotros,
hasta que el juego de luz y sombra
de verde y azul
muestre el viejo cuño
Uno tiene que contener el aliento
hasta que el viento amaine
y el aire extraño empiece a circular en torno a nosotros,
hasta que el juego de luz y sombra
de verde y azul
muestre el viejo cuño
y estemos en casa,
donde quiera que sea,
y podremos así sentarnos y apoyarnos
como si fuera en la tumba
de nuestra madre.
donde quiera que sea,
y podremos así sentarnos y apoyarnos
como si fuera en la tumba
de nuestra madre.
Hilde Domin.
3 comentarios:
guau, te lo robaría pero ya es mío. gracias, gracias.
Pues prestádmelo ambas, que me ha dejado completamente removida...
Besos.Lenteja
(Gracias por estas selecciones)
Totalmente maravilloso y lúcido...
Tania
Publicar un comentario