sábado, 29 de septiembre de 2007

De lluvias y nublados

Descubrí este poema que habla de lluvias.

Hoy, que está nublado, parece apropiado.

Es del poeta mejicano Rubén Bonifaz Nuño.


Fuego de pobres



Nadie sale.Parece
que cuando llueve en México, lo único
posible es encerrarse
desajustadamente en guerra mínima,
a pensar los ochenta minutos de la hora
en que es hora de lágrimas.
En que es el tiempo de ponerse,
encenizado de colillas fúnebres,
a velar con cerillos
algún recuerdo ya cadáver;
tiempo de aclimatarse al ejercicio
de perder las mañanas
por no saber qué hacer por las tardes.
Y tampoco es el caso de olvidarse
de que la vida está, de que los perros
como gente se anublan en las calles,
y cornudos cabestros
llevan a su merced tan buenos toros.
No es cosa de olvidarse
de la muela incendiada, o del diamante
engarzado al talón por el camino,
o del aburrimiento.
A la verdad, parece.
Pero sin olvidar,pero acordándose,
pero con lluvia y todo, tan humanas
son las cosas de afuera, tan de filo,
que quisiera que alguna me llamara
sólo por darme el regocijo
de contestar que estoy aquí,
o gritar el quién vive
nada más por ver si me responden.
Pienso: si tú me contestaras.
Si pudiera hablar en calma con mi viuda.
Si algo valiera lo que estoy pensando.
Llueve en México; llueve
como para salir a enchubascarse
y a descubrir, como un borracho auténtico,
el secreto más íntimo y humilde
de la fraternidad; poder decirte
hermano mío si te encuentro.
Porque tú eres mi hermano. Yo te quiero.
Acaso sea punto de lenguaje;
de ponerse de acuerdo con el tipo
de cambio de las voces,
y en la señal para soltar la marcha.
Y repetir ardiendo hasta el descanso
que no es para llorar, que no es decente.
Y porque a la verdad, no es para tanto.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Parecidos



Me gusta la cara de Samuel Beckett.

Siempre me había parecido que tenía cara de ave rapaz.

Pero hasta que no encontré estas fotos (por separado) no había podido comprobarlo.

Las tengo en el corcho.

martes, 25 de septiembre de 2007

del arte (con minúsculas)

A lo largo de los meses, durante mis paseos, fui construyendo un círculo de ramas.
Lo que yo construí podría llamarse land-art (anónimo y secreto).




Durante el verano, los caballos han pastado en el prado donde construí el círculo.
Lo que hicieron los caballos sería una "intervención".






Desde luego ellos son mucho más modernos.

domingo, 23 de septiembre de 2007

En Friburgo




Paseo por Friburgo.

Entre los adoquines aparecen estos pequeños recuerdos del horror.

¿Quiénes serían?, ¿cuáles serían sus sueños?, ¿a qué se dedicaban?, ¿tuvieron oportunidad de huir o nunca pensaron que el horror les alcanzaría?.

Preguntas sin respuesta.

Y sigo paseando por Friburgo con un cierto desasosiego.

sábado, 8 de septiembre de 2007

El olor de septiembre




Recojo cada día la fruta caída del peral y los ciruelos.

Hoy me pongo a hacer chutney de peras.
La casa tiene el olor de septiembre, a vinagre, fruta y especias.
La luz es oblicua y se oye a los estorninos.


Y mis días son raros y desubicados.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Descubriendo.....

No conocía a Roberto Juarroz.
Lo descubro en http://navegantesinbrujula.blogspot.com/.

Buceo y encuentro este poema:


POESÍA VERTICAL 24

Darlo todo por perdido.
Allí comienza lo abierto.

Entonces cualquier paso
puede ser el primero.
O cualquier gesto logra
sumar todos los gestos.

Darlo todo por perdido
Dejar que se abran solas
las puertas que faltan.

O mejor:
dejar que no se abran.


Otro poema directo al estómago.

martes, 4 de septiembre de 2007

Septiembre




"Vino también septiembre y se guardó el trigo en los silos y en los graneros. Empezó a trabajar el molino que estaba cerca de la casa de Alfanhuí, y el agua sonaba durante todo el día. Alfanhuí se sentaba en un puentecito que había sobre el cauce, con los pies colgando hacia el agua y se miraba en la corriente y pasaba horas y horas viendo el ir y venir de los zapateros que flotan en el agua sobre las puntas de sus patas. Y otros gusarapitos, negros como bolitas de esmalte brillante, que navegan también por el agua, dejando estelas en zig-zag.

Pero Alfanhuí había echado un velo sobre sus ojos y había embotado el filo de su mirada y veía como un tonto todas estas cosas, como si ninguna industria quisiera venírsele a la mente."


Igualito......., solo que yo se que el siguiente capítulo se llama "De cómo despejó una nieve la melancolía de Alfanhuí".



Y ya falta menos.