viernes, 31 de agosto de 2012

31 de agosto

… (llega una edad en la que uno no hace más que perder las límpidas convicciones
para empezar a albergar sucias sospechas)…

Fernando Luis Chivite, Insomnio.

lunes, 27 de agosto de 2012

Creo que me gustaría ser un viejo alegre y austero.
Creo que es algo que uno puede preparar con antelación.
Y con un mínimo  de sensatez: el viejo que será, la clase de
anciano en que se convertirá. Creo además que tenemos
la responsabilidad de hacerlo bien. Y también tengo nostalgia
de una antigua cortesía. Una especie de respeto hacia las cosas.
Hacia, digamos, sencillamente, la naturaleza.
No me estoy refiriendo a nada pomposo, sino a algo que
probablemente la velocidad de los tiempos está echando a perder.
Comer frutas y verduras hervidas, necesitar pocas cosas,
no esperar nada. Dejar que el tiempo fluya.
Demorar los desayunos al aire libre. Leer sólo buenos libros.
Pasear al atardecer. Y al final del día tomarse un vaso de vino o algo parecido.

Fernando Luis Chivite, Insomnio.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Dicho de otra manera

Hay cosas que de ningún modo se dejan decir
dicho de otra manera hay significados
condenados a no ser enunciados jamás
dicho de otra manera los fantasmas y los animales salvajes
también existen en el lenguaje
dicho de otra manera nadie sabe cuánta poesía podría soportar
un solo verso


Anton Vallet.


gracias, lirón, por regalármelo.

martes, 7 de agosto de 2012

a mano (o a máquina)

empiezo la transcripción a mano de Alfanhuí.
(el cuaderno se presta, es más ancho de lo normal y está cosido en cuadernillos.)
decido que, ya que no soy capaz de rellenar un cuaderno entero con mis propios escritos,
voy a rellenarlo letra a letra con uno de mis libros iniciáticos.

la mano me duele, he perdido la costumbre de escribir a mano.

bebo vino.

escucho la BSO de Swing.
hay una canción que he escuchado mil veces.
la canta una vieja gitana.
cuando termina solloza.
¿qué dirá esa canción?, no he encontrado nada sobre ella buceando.
ni siquiera sé en que idioma la canta, ¿romaní?


Juego de Tronos me espera, enganchada estoy,
(a pesar del exceso de testosterona).

también me esperan cientos de kilómetros.
y me gusta.

lunes, 6 de agosto de 2012

melancolía de agosto

ya no me despierta el mirlo al amanecer,
ni la algarabía diaria de los gorriones con las primeras luces,
ya no canta el cuco, ni canta la curruca,
los vencejos ya se han ido, y echo de menos sus silbidos y sus vuelos.

siempre me sorprende el silencio de agosto
y su luz.

sábado, 4 de agosto de 2012

Koh-i-noor


La publicidad más bonita que he visto era la de los botones Koh-i-noor Waldes… era una publicidad que solía mirar cuando, hace veinte años, venía a Praga en tren, y es la cabeza de una muchacha muy guapa, con un botón metido en un ojo, un botón metálico, azul, puesto dentro del ojo de la imaginación… ¿Y sabe la historia de esa chica y de su publicidad? Un traductor me contó que había cogido un barco de América a Europa, el señor Waldes también iba en el mismo barco, entonces ya tenía el negocio de los botones metálicos… pero todavía no tenía el rótulo publicitario con esa chica bonita, a la que conoció tomando una copa de champán en ese barco, y cuando esa chica, que era una actriz cinematográfica, le preguntó a qué se dedicaba, él le enseñó un trozo de cartón con un botón metálico cosido encima, con el botón Koh-i-noor… y ella, desenfadada, después de haber tomado varias copas de champán, se puso el botón encima del ojo como un monóculo, y el señor Waldes, a quién el champán y la bella desconocida se le habían subido a la cabeza, hizo venir a un fotógrafo que fotografió a la chica con el botón encima del ojo… Y él la cubrió de regalos y a partir de entonces la chica sigue iluminando no sólo Praga, sino… sobre todo me ilumina a mí, porque esa historia aclara e ilumina mi camino por la vida…


Bodas en casa, Bohumil Hrabal.

cuando leo este párrafo de Hrabal recuerdo esa publicidad y rebusco en mi caja de hilos y encuentro la publicidad del señor Waldes y le hago esta foto y es un recuerdo de mi infancia; en mi casa, mi tía era modista y mi madre nos cosía ropa, siempre había de esos automáticos y busco en internet y ahora la casa Waldes es una empresa que está en Barcelona y qué habrá sido del señor Waldes? (el inventor del botón automático, propietario de la empresa Koh-i-noor y gran patriota checo, eso dice Radio Praga). y también encuentro que quizá esta historia de Hrabal no sea del todo real porque en la misma página de Radio Praga aparece un pintor que se llama Frantisek Kupka y parece ser que fue él el que diseñó esa publicidad pero cualquiera sabe.

viernes, 3 de agosto de 2012

oh! qué suerte tengo


la cartera acaba de llamar a la puerta, el sobre no cabía en el buzón (lo peso por curiosidad, 1048 g).

qué suerte tengo!!

(gracias, Tania :-)

antes y después



la foto de arriba es mucho más bonita y no solo por la luz y los cielos
si no porque en la de abajo se notan los huecos de los árboles cortados,
como muelas que te faltan y buscas con la lengua.

odio el ruido de la motosierra.