miércoles, 28 de abril de 2010

momentos


la carretera que atraviesa el Gers a la luz del atardecer,
el encuentro con María, nuestro abrazo,
el vino blanco en casa de Didier a mi llegada,
el abrazo largo con Britta, a través de la ventanilla, sin darme tiempo a bajar de la furgo,
el abrazo apretado con Frans, que se agacha desde su 1'90,
los vencejos volando,
la cerveza belga de Vincent al mediodía, su afabilidad,
el abrazo intenso de Job, sus palabras que no entiendo pero comprendo,
las risas y las conversaciones,
la pena,
la sorpresa de los globos de aire caliente, la linternas que se elevan en la noche, mágicamente, y se juntan en un punto del espacio,
el globo que lanzamos María y yo, sin decir palabra, sabiendo.
las confidencias de Britta, su confianza,
los ruiseñores cantando en la noche,
la última cerveza en la terraza del café,
la conversación con Anima, nuestro cariño por Carmen,
la caminata con María por el lago,
el camino empinado a la cascada,
la cerveza con Nicole, en el pequeño paraíso, al atardecer,
la vuelta agotadora,
el peral con todas las flores abiertas,
los setenta tulipanes del patio, en flor,
los correos que me esperaban,
el cansancio,
el sueño,

saberme querida.

jueves, 22 de abril de 2010

frágil

llueve.
he rapado la hierba del patio antes de irme.
quizá debería raparme yo.
mañana conduciré 1000 km.

como chocolate (del 80%, eso sí).
bebo vino.

podría desaparecer fácilmente (tentaciones me dan).

no importaría demasiado.


frágil.

miércoles, 21 de abril de 2010

Un largo día finlandés

Necesito un día finlandés,
necesito un largo día finlandés,
tan largo como 40 días corrientes.
Quiero un largo día finlandés
para seguir hablando contigo;
tus palabras me ayudan mucho.
Te comenté algo del paraíso
y tú me dijiste, ten cuidado con el paraíso
el infierno puede estar allí.
¿Es posible cambiar de vida?
¿Cuántas veces se puede empezar de cero?
Tú eres mi amiga, te quiero.

El cielo de Finlandia siempre es azul
y en verano el sol parece una naranja,
y la luna lo mismo, otra naranja.
Quiero un largo día finlandés
con dos naranjas en el cielo,
quiero seguir hablando contigo.

Poemas & híbridos. Bernardo Atxaga


el universo no tiene obligación de ser bello, y sin embargo es bello.


Cinco meditaciones sobre la belleza, François Cheng

lunes, 19 de abril de 2010

posesiones

hubiera preferido no quedarme con nada.

pero no era posible.
alguien debía quedarse con su equipo de música, o la lámpara de su habitación,
con los tarros de especias que ahora están en una caja que huele como el armario de su cocina,
con sus tazas, sus cuencos,
con el té que no pudo beberse,
con los objetos que usaba y amaba.

he cogido pocos libros, algunos que le regalé, otros suyos, el Opus Nigrum de Yourcenar, que tanto me gustó en su momento y probablemente no volveré a leer, dos de Carson Maccullers, uno sobre Joseph Beyus, uno de fotos de Juan Rulfo, su guía de pájaros, la de flores silvestres de Asturias lleno de sus notas de colores...
no he querido mirar más.


cuando morimos nuestras posesiones deberían desintegrarse.

o deberíamos hacer una gran pira funeraria que lo quemara todo.

pero no.


desolación.