miércoles, 23 de noviembre de 2016

gorriones

luz nublada de noviembre.

desde la ventana del taller veo a los gorriones
picotear entre la hierba.
de pronto, algo que no sé que es hace que levanten el vuelo
y se refugien en el sinforicarpo, lleno ahora de globosos frutos blancos.
pero es una falsa alarma, no hay peligro y al cabo de un rato vuelven al suelo.

me agrada que una colonia de gorriones viva en el patio.
en época de cría hacen nidos por todo el tejado
y en cuanto empieza a amanecer pian y trinan, todos a la vez.
no es un canto bonito, es ruidoso y nada armónico
pero me gusta escucharlos en sueños.

en invierno, al atardecer se concentran en el laurel
y si me acerco y hago algo de ruido porque juego con Ras o recojo la colada,
oigo como protestan, revolotean y luego se acomodan de nuevo.

mañana esparciré avena y migas de pan por el patio,
quizá nieve.

jueves, 20 de octubre de 2016

El cielo de los animales

Aquí están con los dulces ojos abiertos.
Es un bosque
si han vivido en un bosque.
Si han vivido en la llanura,
es hierba lo que se extiende
para siempre bajo sus patas.

Al no tener alma, vinieron,
de todas formas, sin saberlo.
Sus instintos florecen
y se levantan con los dulces ojos abiertos.

Para hermanarse con ellos, el paisaje florece,
excede lo necesario,
el bosque más frondoso,
el más profundo campo.

Para algunos
el lugar no sería lo que es sin la sangre
cazan, como han cazado,
pero con garras y dientes perfectos,

aún más letales de lo que suponen,
acechan con un mayor silencio
y se agazapan sobre las ramas.

Y su descenso
sobre los lomos brillantes de sus presas
puede tardar años
de dicha que se cierne soberana.

Y los que son cazados
saben que esto es su recompensa: caminar
bajo esos árboles, sabiendo
qué está gloriosamente encima de ellos.

Y no sentir ya miedo
sino aceptación,
el indoloro cumplimiento de si mismos.
Y en el centro del ciclo
caminan, tiemblan bajo el árbol,
caen, son destrozados, se levantan
y caminan de nuevo.

(hoy encontré este poema de James Dickey y he hecho una versión a partir de las de Tom Maver y José Emilio Pacheco.)

martes, 11 de octubre de 2016

Estorninos

Algunas cosas no pueden ser atrapadas en palabras,
los estorninos en un río de octubre, por ejemplo:
el modo en que se elevan desde el borde de un tejado en una nube
dirigida por un coreógrafo oculto;

el modo en que suben, se agrupan y descienden,
tirando de alguna arteria desconocida del corazón humano;

el modo en que la nube se rompe y fusiona
las partes inferiores de las alas recogiendo toda la luz
que quedaba en el cielo del crepúsculo;

el modo en que vuelan y confluyen hacia el tejado de un depósito,
un pájaro marrón tras otro.

Aves de invierno y otros poemas, Moya Cannon (traducción de Jorge Fondebrider).

martes, 27 de septiembre de 2016

carta de Ted Hughes a su hija Frieda

Querida Frieda:

¿Qué tal los exámenes? ¿Cogiste buena carrerilla?

Al lluvia llegó justo cuando estábamos terminando de cargar
las balas de heno; tuvimos que darnos mucha prisa para meterlas
dentro, había heno en el Land Rover, en la camioneta de Jean
e Ian, en la carreta, y nosotros teníamos heno en los oídos, en
la nuca, en las botas, dentro de las camisetas. Volvimos a casa
bamboleándonos, nos levantábamos y nos entraban cosquillas,
trastabillábamos y nos caíamos otra vez... Justo delante de nosotros
avanzaba otro tractor a paso de tortuga tirando de un remolque
con una carga el doble de alta que la nuestra, como un rascacielos.
Por todo el campo se veían tractores desesperados arrastrándose
de vuelta a casa,aplastados por las últimas cargas imposibles
de transportar, bajo una lluvia verde intenso.

La lluvia está haciendo que todo vuelva a crecer. Incluidas
tus fresas salvajes, que están exquisitas (las que no se comen los
pájaros, claro). Desde que segamos la jungla de malas hierbas
que crecía por encima de la pista de tenis y la parte de arriba
del huerto se han instalado varias bandadas de mirlos y tordos
que cazan por allí. Y palomas. Diente de León Naranja también
caza, ha descubierto una gran metrópolis de ratones allí arriba,
que estaba antes fuera de su alcance. Ese gato es flor anaranjada,
hermosa e inquieta.

Jueves por la tarde y sigue lloviendo.

(...) Bueno, aquí estamos ya, todos doloridos (las articulaciones
nos chirrían como una vieja verja rota), después de recoger
las balas de heno.
También han llegado los veraneantes, sentados en sus coches-sauna
bajo el aguacero, atascados como en un túnel de lavado,
mirando fijamente el mar, con sus transistores encendidos
y el helado chorreándoles por el brazo hasta el codo. Hasta muy
pronto.
Te quiere,

Papá

(esta deliciosa carta aparece en el libro Postdata de Simon Gardfield
que he disfrutado mucho.)

miércoles, 21 de septiembre de 2016

¡la felicidad de hacer novillos!



El otro día me tropecé con este fragmento precioso de una película que no conocía,
un cortometraje de Jacques Rozier de 1956 que se titula "Rentrée des classes".
No me costó mucho encontrar la peli completa y los subtítulos.
Aunque en realidad, este es el mejor fragmento (pese a que la banda sonora moleste
un poco, la verdad).

Cuántas cosas maravillosas por descubrir.

sábado, 16 de julio de 2016

16 de julio de 2016, las cosas que hay encima de la mesa


  • un libro
  • un móvil
  • una nota manuscrita
  • 1/2 bolsa de patatas fritas
  • unos alicates holandeses
  • dos destornilladores
  • unas tijeras
  • un bote de pepinillos en vinagre
  • un sacapuntas de plástico azul
  • un cortauñas
  • una lima
  • dos vasos de cerveza vacíos
  • una lata de cerveza vacía
  • un cuenco vacío
  • un lápiz chino de pésima calidad
  • un vaso de agua con un sorbo
  • un kindle con tapas de cartón
  • una vela amarilla antimosquitos
  • un bote de aftersun
  • una jarra con margaritas babianas marchitas
  • un jarrón con flores silvestres
  • una goma elástica (parece de espárragos)
  • un marcapáginas de las salinas de Guerande
  • una nota manuscrita con el número de letras de la palabra más larga del mundo (189.819)
  • dos cordones de goma elástica nuevos y dos cordones de goma viejos
  • un lápiz afilado a cuchillo

viernes, 3 de junio de 2016

La camioneta blanca es espaciosa y fiable, y le tengo mucho
cariño. Forma parte de mi vida. Una noche me quedé frita
leyendo un libro sobre la naturaleza del alma. Soñé con mi propia
alma, y descubrí que era una camioneta blanca, alegre, impaciente;
una camioneta que aceleraba a toda prisa -casi demasiado rápido-,
de forma imponente, flotando ligerísima sobre la carretera, sin
ceñirse a la ruta. Me parecería fabuloso tener un alma así.

Un año en los bosques, Sue Hubbell.

miércoles, 1 de junio de 2016

Como muchos de mis vecinos, soy pobre. Vivo con unos ingresos
que están muy por debajo del umbral de la pobreza
-aunque no parezca pobreza cuando el ciclamor
y el cornejo florecen a la vez-, y cuando viajo tengo que
llevar cuidado con los gastos. Pocas veces como en restaurantes,
y siempre duermo en la camioneta: estaciono en un área de
servicio, desenrollo mi saco de dormir en el asiento delantero
y ahí me quedo, más calentita y cómoda imposible. Por la
mañana me lavo los dientes en el baño del área de servicio y me
tomo el café matutino en el restaurante. Cuando viajo, la gente
apenas me dirige la palabra o se percata de mí. Soy imperceptible
en mi anonimato. {...} Es una gozada, pues puedo quedarme
sentada en una mesa del área de servicio, beberme mi café y ver
sin ser vista.

Un año en los bosques, Sue Hubbell.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Pimientos

Hoy en el mercado, mientras compraba unos pimientos,
me he acordado del irónico y certero micro-poema de Ajo:

Te adoraré siempre, 
me importas un pimiento,
y si ahora no riman,
ya rimarán con el tiempo.


viernes, 8 de abril de 2016

No sé

Todas las casas con las que sueño son lejanas,
lejana es la voz de mi madre
llamándome a cenar, mientras yo corro a los trigales.

Estamos lejos como una pelota que ha fallado el tiro
y se va hacia el cielo, vivimos
como termómetros que se necesitan sólo cuando
los vamos a mirar.

La realidad lejana me examina a diario
como un pasajero desconocido que me despierta en medio del camino
preguntando: ¿Es ese el autobús?
y yo le digo: Sí, pero quiero decir: No sé.
No sé dónde están las ciudades de tus abuelos
que pretenden negar todos los males conocidos
tanto como los remedios a base de paciencia.

Sueño con una casa en la colina de nuestros deseos,
para ver cómo las olas del mar van dibujando
el cardiograma de nuestras caídas y amores,
cómo la gente cree para no hundirse
y cómo camina para no ser olvidada.

Lejanas son todas las cabañas en las que nos escondimos de la lluvia
y del dolor de las ciervas muriéndose ante cazadores
mucho más solitarios que hambrientos.
El instante lejano me pregunta a diario:
¿Es esa la ventana? ¿Es esa la vida? y yo le digo:
Sí, pero en realidad: No sé; no sé cuándo
van a hablar los pájaros sin pronunciar un cielo.

Nikola Mazdirov, Lo que dijimos nos persigue.
Traducción de Yolanda Castaño y Marija Petrovska.

miércoles, 30 de marzo de 2016

casa

nadie se va de casa salvo
que la casa sea la boca de un tiburón
solo corres hacia la frontera
cuando ves a toda la ciudad corriendo también

tus vecinos corriendo más rápido que tú
aliento ensangrentado en sus gargantas
el niño con el que fuiste a la escuela
que te besó aturdido detrás de la vieja fábrica de hojalata
lleva una pistola más grande que su cuerpo
solo te vas de casa
cuando la casa no te deja quedarte.

nadie se va de casa salvo que la casa te persiga
fuego bajo los pies
sangre caliente en tu vientre
es algo que nunca pensaste que harías
hasta que la cuchilla quemó amenazas en
tu cuello

e incluso entonces llevaste el himno
entre dientes
solo rompiste el pasaporte en el baño de un aeropuerto
sollozando mientras cada bocado de papel
dejaba claro que no ibas a volver.

tienes que entender,
que nadie mete a sus hijos en un barco
salvo que el agua sea más segura que la tierra
nadie se quema las manos
bajo trenes
debajo de vagones
nadie pasa días y noches en el estómago de un camión
alimentándose de periódicos salvo que las millas recorridas
signifiquen algo más que viaje.

nadie se arrastra debajo de vallas
nadie quiere que le peguen
que sientan lástima de él
nadie elige campos de refugiados
o registros sin ropa donde te dejan
el cuerpo dolorido
o la prisión,
porque la prisión es más segura
que una ciudad de fuego
y un guardia de la prisión
en la noche
es mejor que un camión lleno
de hombres que se parecen a tu padre

nadie podría soportarlo
nadie podría aguantarlo
ninguna piel sería lo bastante dura

los
volveos a casa negros
refugiados
sucios inmigrantes
solicitantes de asilo
exprimiendo nuestro país
negratas con las manos tendidas
huelen raro
salvaje
destrozaron su país y ahora quieren
destrozar el nuestro

cómo es que las palabras
las miradas sucias
caen rodando de vuestras espaldas
quizá porque el golpe es más blando
que un miembro arrancado
o las palabras son más tiernas
que catorce hombres entre
tus piernas
o los insultos son más fáciles
de tragar
que escombros
que huesos
que tu cuerpo infantil
en pedazos.

quiero ir a casa,
pero la casa es la boca de un tiburón
la casa es el cañón de la pistola
y nadie se iría de casa
salvo que la casa te persiga hasta la costa
salvo que la casa te diga
que muevas más deprisa las piernas

deja la ropa atrás
arrástrate por el desierto
vadea los océanos
ahógate
sálvate
sé hambre
mendiga
olvida el orgullo
tu supervivencia es más importante

nadie se va de casa hasta que la casa es una voz sudorosa en el oído
que dice:
vete,
huye de mí ahora
no sé en qué me he convertido
pero sé que cualquier lugar
es más seguro que aquí.

Warsan Shire

(no conocía a Warsan Shire pero
he encontrado este poema como un puñetazo en el blog Boquitas pintadas
con una traducción de la propia Noemí Pastor que
generosamente me ha permitido usarla. 
pero no sé por qué motivo
parece que a su versión le falta una estrofa.
la que publico es la de Berna Wang.)

lunes, 21 de marzo de 2016

21 de marzo y llego tarde

tengo que agradecer mucho a Netalga no solo que me recordara
que hoy tocaba Elenita si no que, cuando se lo he pedido, se haya
levantado de la cama y haya bajado hasta el quiosco a por el
ejemplar (era un poco tarde para estar en la cama pero ella sabrá ;-)

aquí vuelve Elenita.



sábado, 5 de marzo de 2016

haiku

Se posa el sol
en la taza de té.
Bebo la luz.

La enredadera, Susana Benet.

jueves, 3 de marzo de 2016

marzo

ya es marzo,
ya hay otra luz al amanecer, los atardeceres se alargan
y mi patio está lleno de violetas, nunca había habido tantas.

todas las mañanas llevo una manzana a la borriquilla
que está en el cercado, cuando me ve viene hacia mí
y deja que la acaricie mientras mastica concentrada.

una gata zalamera me pide comida cuando salgo
y se viene un rato de paseo con Ras  y conmigo.
(Ras siente curiosidad y prevención a partes iguales.)

y escucho en bucle a Anohni (antes Antony) en esta canción
desolada y hermosa.

todo es tan frágil.

lunes, 8 de febrero de 2016

Carta

Me has dicho si me escribes
No lo hagas todo a máquina
Añade una línea con tu mano
Una palabra una nada oh no gran cosa
Sí sí sí sí sí sí sí 

Mi Remington es bella sin embargo
Me gusta mucho y trabaja bien
Mi escritura es limpia y clara
Se ve muy bien que fui yo quien la escribió
Hay espacios que sólo yo sé hacer
Fíjate en el aspecto que tiene mi página
Sin embargo para darte el gusto agrego con tinta
Dos o tres palabras
Y una gran mancha de tinta
Para que no puedas leerlas.

Blaise Cendrars.

viernes, 5 de febrero de 2016

Recolección

Somos los recolectores,
los que recogen palos y piedras
y viejos nidos de avispas
caídos de la puerta del granero,
nueces con agujeros que parecen los ojos de los búhos,
trozos rotos de conchas,
preciosos en su rotura,
somos los que traen a casa
los huevos vacíos de las aves
y los colocamos en un pequeño estante de vidrio
¿para qué? ¿por cuánto tiempo?
No tiene importancia. Lo que importa
es la recolección,
los bolsillos llenos de restos
de días que se evaporaron, las huellas
de cierta memoria, un olor persistente,
una sonrisa que se incluye con la cáscara.

Nina Bagley

(encontré el otro día este texto y me gustó a pesar de la horrible traducción
automática, la atrevida versión es mía.)

jueves, 28 de enero de 2016

sueños chinos

sueño que he desertado a China.
una funcionaria me interroga para hacer mi dossier.
me hace muchas preguntas entre ellas de qué me hablaba mi madre
mientras me daba de mamar.
me pregunta mi nombre, Ai, le digo aunque no entiendo por qué tengo dos nombres.
no sabe escribir el ideograma y se lo deletreo en inglés, tampoco lo entiende.
al final lo escribo yo.
todo lo que le digo lo escribe a mano y lo mete en cajas a las que les pega
cuentas de colores y une con hilo una detrás de otra.
me sorprende que lo haga así, aquí lo escribirían en un ordenador,
me digo.

viernes, 15 de enero de 2016

el curiosísimo verbo "venir"


"El verbo latino venire (venio, -is) equivale al español 'venir', pero los autores clásicos le habían dado una amplia gama de significados, tales como 'avanzar, atacar, nacer (el sol o un astro)', 'resultar (en el sentido de ser producto de una operación aritmética)'. Virgilio decía aquila veniente para significar 'cuando el águila cae (sobre las palomas)', y Cicerón usaba venire contra alienum con el sentido de 'entablar un juicio a un extranjero'. El supino de venio es ventum, de donde procede ventus, -i, que dio en español 'viento'. Y también ventura y aventura.

El sentido de 'llegar' lo obtenían los latinos con el prefijo ad-, formando el verbo advenire (advenio, - is), a partir de cuya forma supina adventum, se derivaron palabras castellanas como adviento y advenimiento.

Con el prefijo prae-, se formó praevenire, para denotar 'preparar, avisar, advertir', o sea, 'prevenir'; y con el prefijo con-, el verbo convenire, con el sentido de 'ir juntos a un lugar, ir todos al mismo lugar', de donde se derivaron las palabras castellanas convenio, conveniente, convención y convento.

Si, en cambio, se anteponía el prefijo in-, se formaba el verbo invenire 'encontrar', 'descubrir', 'inventar', 'obtener'. El supino de invenire era inventum, que dio lugar al sustantivo masculino inventus, empleado por Plinio con el sentido de 'invención o hallazgo', que derivó en nuestro invento. Pero la denotación de 'hallazgo' dio lugar también al latín medieval inventorium 'lo que se encuentra', 'lo que está allí', de donde proviene nuestro inventario.

En el castellano medieval se formó avenir, con el sentido de 'ponerse de acuerdo, avenirse, 'como ocurre con las parejas que se llevan bien o con los socios."

http://www.elcastellano.org/

viernes, 8 de enero de 2016

de bosques, panes y listas

hoy he paseado por el monte en un rato de tregua de la lluvia.
avanzaba entre los robles por las sendas que abren los
animales, olía a humedad y a musgo y a hojas descompuestas.
y soplaba el viento y había nubes de todos los tonos de gris.

ahora acabo de preparar unos panes planos y dejo que fermenten
mientras leo.
iba a decir un libro curioso y efectivamente lo es,
se llama así, Curiosidad, Por qué todo nos interesa.

en él encuentro una lista de Robert Boyle, científico del siglo XVII,
de cosas que debía recordar (e imagino que investigar):

El uso de un carruaje
los ojos de los cachorros de perro recién nacidos
las plumas, picos y uñas de las aves que aún no han roto el 
cascarón
la pólvora, entera y molida
insectos y otras criaturas que parecen exánimes en invierno
la serpiente de Moisés y el agua transmutada
que la belleza no hace a las partes, si no que resulta de ellas, así
como la salud, la armonía, la simetría
que las formas internas acaso no sean sino disposiciones
duraderas forjadas por
                                         los objetos externos
el barómetro sellado y las consecuencias de semejante aparato
monstruos, y los antojos y temores de las mujeres encintas
la reparación torpe de muelles a martillazos, etc.
pinchar una burbuja en el  cristal de un barómetro.

cuanto menos desconcertante.