domingo, 26 de marzo de 2017

Cambios de hora

Cada vez que hay un cambio de hora recuerdo a C y su negativa a cambiarla.
Pasaban semanas hasta que transigía,
ella contra el mundo.
Ciertamente llegaba un momento en que no le quedaba más remedio
si no quería llegar con antelación o retraso a los sitios
pero hasta que eso sucedía pasaban unos cuantos días.

Y al hilo de esto he recordado también ese extraño reloj soviético de 24 horas
que utilizó durante un tiempo.
A mi me resultó imposible saber nunca que hora marcaba
pero ella lo consultaba con soltura.

C y su extravagante conducta,
cuánto la echo de menos.

sábado, 25 de marzo de 2017

-Hay algunos a los que les gusta ensuciarse-

Hay algunos a los que les gusta ensuciarse
y arreglar cosas
beben café al alba,
cerveza después de trabajar

Y otros que no se manchan
aprecian sin más las cosas,
para desayunar toman leche
y zumo por la noche.

Y están los que hacen las dos cosas,
esos beben té.

Gary Snyder, La mente salvaje.
(Traducción de  Nacho Fernandez.)

martes, 21 de marzo de 2017

Elenita


Este año no ha habido problemas, me lo recordaron por varios lados, me acordé
el día señalado y encontré el periódico (cada vez más delgado) a la primera.
La esquela estaba en la tercera página empezando por detrás y no es muy largo
el texto. 
Pero seguía estando.

lunes, 6 de marzo de 2017

A Marzo

Querido Marzo — Pasa —
Qué alegría —
Te estaba esperando —

Deja el Sombrero —
Debes de haber caminado mucho —
Vaya, estás Exhausto —
Querido Marzo, ¿cómo estás? ¿y los demás?  —
¿Dejaste bien a la Naturaleza? —
Oh Marzo, Ven arriba conmigo —
Tengo muchísimo que contar —

Recibí tu Carta, y los Pájaros también —
Los Arces no sabían que venías — hasta que lo anuncié,
Qué rojas se pusieron sus caras —
Pero Marzo, perdóname — pues
Todas esas Colinas que querías que Tintara —
No había ningún Purpura apropiado —
Te los llevaste todos contigo —

¿Quién llama? Ah, es Abril.
Cierra la Puerta —
Me niego a que me acose —
Ha estado fuera un Año y se presenta
Cuando estoy ocupada —
Pero las pequeñeces resultan más triviales
Ahora que estás tú aquí,

La Culpa es tan valiosa como los Elogios
Y los Elogios tan sencillos como la Culpa —


(hoy me he tropezado con este poema de Emily Dickinson en su versión en inglés.
me he puesto a buscar traducciones y ninguna me acababa de convencer. y entonces,
como hago a veces, he elegido las partes que más me gustaban y he hecho mi propia versión 
así que lo que hay aquí es una versión libre a partir de la traducción de Álvaro Torres Ruiz e Isaías Garde.)