Hace un año planeamos un viaje de un mes, mezcla de trabajo y placer.
Queríamos parar unos días en La Camarga y ver pájaros.
No pudo ser.
Nunca viajamos a La Camarga.
Tuvimos que volver rápidamente para que se hiciera unas pruebas.
Desde entonces ha estado luchando llena de coraje, sentido del humor y unas inmensas ganas de vivir.
Era un ser humano excepcional, la persona que más quería y ahora me siento mucho más huérfana, mucho más triste, mucho más sola.
Pero no voy a dejar que esto me hunda, por más que la eche de menos.
Se lo debo, como tantas otras cosas.
Que la tierra le sea leve.
5 comentarios:
preciosa expresión de amor!
que los astros la acompañen...
Abracitos
Abrazo sin fin, Chi.
Quizá seas tú quien deba viajar a la Camarga ahora y llevarla a ella dentro de tu corazón. Un viaje distinto..
Un abrazo grande
hay personas que viven para siempre, en nuestros corazones. Hermoso lo que has escrito, animo.
un calido saludo en la lejania.
hermoso homenaje... y la Camarga es preciosa, la puedes llevar allí y enseñársela con tus ojos...
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