viernes, 17 de enero de 2014

frío y caldo de pollo

vuelvo a casa.
en el puerto hay una leve capa de nieve.
y niebla cerrada.
en el resto del viaje sol.
y luego lluvia.

la casa está a ocho grados, podía ser peor.
enciendo todas las estufas.

llueve.

abro una botella de vino.
cocino una sopa con verduras y especias.
añado un poco de pollo que había en el congelador.
y me acuerdo de algo que sucede en un libro de Salinger, Franny y Zooey.
la madre prepara un caldo de pollo, intenta con ello confortar a Franny.
sus hijos se carcajean un poco de ella, arreglar las penas con caldo de pollo...
típico de una madre judía (me encanta el personaje de la madre).

en este caso me la preparo a mí misma (que no soy madre ni judía).

nunca se sabe, quizá funcione.

3 comentarios:

arponauta dijo...

¿funcionó?

shichimi dijo...

tengo que confesar que me estoy volviendo sopista, quién me ha visto y quién me ve ;-)

Lenteja dijo...

sopas forever
Besos.Lenteja