Una esquela llamó mi atención y la recorté.
Casualmente, el 21 de marzo de 2006 volví a comprar El País.
Y la volví a encontrar.
El 21 de marzo de 2007 comprar El País ya no fue casual.
Y allí estaba.
El 21 de marzo de 2008 yo estaba en Francia pero encargué que me compraran
El País.
Y, de nuevo, la esquela.
Fascinante.
11 comentarios:
Elena Lupiáñez, sindicalista y trabajadora de EL PAÍS
23/03/1994
Elena Lupiáñez, de 40 años, falleció el pasado día 21 de marzo, a consecuencia de un cáncer de pulmón, en el hospital Gregorio Marañón de Madrid. Lupiáñez, licenciada en Ciencias Políticas y Sociología, formó parte del equipo fundacional del diario EL PAÍS, en el que trabajó desde marzo de 1976. Era desde 1990 jefa de negociado de publicidad en Madrid, cargo que ostentó hasta el día de su fallecimiento. Tan sólo disfrutó de una excedencia a principio de la década de los ochenta, que dedicó a dar clases de filosofía, materia que le apasionaba, hasta el punto de ser un recalcitrante miembro de una tertulia que desde hace años mantienen varios interesados y expertos en filosofia.Mujer inteligente y de una extravagancia sutil, gran amante de los grandes viajes, de humor cáustico y poco espectacular, Lupiáñez era madre de dos hijos gemelos, Boris y Yuri, nombres que recibieron porque ella y su marido, el escritor y portavoz de Izquierda Unida de la zona centro Madrid en el Ayuntamiento de esta ciudad, José Luis Casaus, decidieron concebirlos en Leningrado.
En la actualidad era miembro del comité de empresa del diario EL PAÍS, al que ya había pertenecido en otras ocasiones y para el que en en las últimas elecciones encabezó la candidatura de Comisiones Obreras, sindicato en el que ni su marido recuerda cuándo ingresó, ya que cuando la conoció en Sidón (Líbano), hace una década, ya llevaba años en esta organización.
Ya me gustaria para mi un homenaje semejante...
Nosotros también vimos la esquela y flipamos: la fascinación de las homónimas poniatowskas...
Un saludoh.
qué bonita esa crónica de los hijos creciendo relatada a una ausente tan presente...
qué bonito cuando la muerte no sesga ni el humor ni la ternura...
la vida es la mejor literatura. escribir no merece la pena. sólo vivir merece la pena, incluso los momentos malos.
Me he quedado de piedra. Gracias por este rescatar de las cenizas un breve rastro de luz entre las sombras...
Qué suerte la nuestra que te de por comprar el periódico ese día cada año...
Más capítulos de vida flotante, En Dósis Diarias:
http://www.qualid.es/embeds/v_embed.swf?id=7
me alegra ver por aquí a Juan, un presente tan ausente...
como tú dices: Fascinante!!! fíjate que murió joven y el día que empieza la primavera...
gracias por este post tan hermoso.
Besos salinos
... y sigo...
esta curiosidad crece
me siento tan a gusto...
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