miércoles, 18 de abril de 2007

Placeres

Me despierto aún de noche.

Todo está en silencio.
Por la ventana abierta entra el frescor de la madrugada.
Al cabo de unos instantes, un ruiseñor empieza a cantar.
Me destapo y dejo que el frío me acaricie.


Luego me arrebujo en el edredón y me adormezco.

2 comentarios:

Carmen Griss dijo...

Edredón de plumas o de nubes?

shichimi dijo...

Carmen Griss:

De nubes de plumas :-D