miércoles, 11 de julio de 2007

(...)

He acompañado a los de la protectora para recoger al perro.

Estaba muerto.

Probablemente, las escasas caricias que le di fueron las únicas que recibió en su vida.

Que la tierra le sea leve.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias...

Elena Netalga dijo...

=...(

Anónimo dijo...

gracias por las caricias que le has dado...

Anónimo dijo...

que te sea leve la tierra...

recuerdo el primer día que lei esta frase que solían poner los griegos en sus tumbas (es así?) . fue en el arqueológico de Zamora, y me pareció tan bella, tan 'acompañadora'...

me emocioné al leerla en tu blog, y pensando en ese alma pequeña que se fue al cielo de los perros, con tus últimas caricias...

shichimi dijo...

Gracias a vosotros.
Jin, siempre me ha parecido una frase muy hermosa y que también se puede aplicar a un perro. A todos nos ilumina la misma única muerte, (le robo la frase a José Corredor-Matheos).