sábado, 10 de marzo de 2007

Cuando descubrí a Pessoa

¿Cuando descubrí a Pessoa?

No puedo recordarlo exactamente.
En el ochenta quizá. La revista Poesía editó un número especial y ahí fue.
Al principio ni siquiera entendía si era un poeta o dos o tres. Pero mi estómago no mentía.

Después la fundación March hizo un expo, pero eso fue mucho después, creo.

Busqué como loca todo lo que se hubiera editado, que era nada, o casi.

Había una traducción de Angel Crespo, una edición mínima e inencontrable. Fui a la librería Abril, en la calle Arenal. La dueña, Carmen Abril, era una tipa antipatiquísima, no te daban muchas ganas de entrar. Pero coincidió que cuando pregunté por ese libro, un visitante se interesó, porque justo esa tarde iba a ver a Angel Crespo (debían de ser todos amigos).

Con que, al cabo de unos días, no se cuantos, recibí una carta mecanografiada, (bonita palabra que ya no se usa, ni se puede usar practicamente) del susodicho Angel Crespo. En ella iba una fotocopia del libro y se interesaba por mi interés: si estaba escribiendo un libro, o una tesis o algo semejante. (No se que pasó con esa carta; la deje, junto con otras tantas cosas en casa de mi madre, y no he vuelto a saber; tampoco la he buscado).

Me sentí tan insignificante.
SOLO me interesaba Pessoa. Ni libro, ni tesis, ni algo semejante.

Le contesté (de forma manuscrita, claro), que solo era un interés literario, que había descubierto a Pessoa y ansiaba leer más.

Pero, aunque es de agradecer que me lo enviara, me quedó un regusto amargo, como si leer solo no tuviera suficiente valor, como si hubiera sido mucho más importante que mi interés fuera académico. Como si lo importante de la literatura estuviera reservado solo a los especialistas.
Es curioso, en alguna otra ocasión, alguien se ha sorprendido de que me interesase un escritor determinado, como si eso, de nuevo, fuera solo para especialistas.

Solo leo, ¿es eso tan raro?, ¿para quien escriben los escritores, para catedráticos y críticos?. En masculino, por supuesto.

No deja de asombrarme la estupidez humana.

1 comentario:

Paz Zeltia dijo...

"como si leer solo no tuviera suficiente valor, como si hubiera sido mucho más importante que mi interés fuera académico"

me quedo con esta frase.
y con la dirección del blog. Un descubrimiento en el que todavía no profundicé (espero hacerlo).

y también un poquito de reconocerme -seguir manteniendo un blog en el tiempo, [sin que sea "periodístico" "de cine", "literario"]- (las antiguas blogueras nunca mueren)