viernes, 5 de noviembre de 2010

- Según la película, uno solo es feliz de niño.

- La película no es autobiográfica. En mi caso es todo lo contrario. Yo no fui muy feliz en la infancia. Comencé a vivir a la edad adulta. Y estoy convencida, tras examinar mi vida y la de mis amigos, que una infancia muy feliz no es un buen negocio para la vida.

- ¿Ah, no?

- No. La gente que no ha sido muy feliz en la infancia tiene más armas. Los que han vivido una infancia feliz arrastran para siempre una nostalgia del paraíso.

Entrevista a Yasmina Reza, El País.

5 comentarios:

farala dijo...

pues (por propia supervivencia) no puedo estar más de acuerdo: mi infancia fue tan KK que mi vida de adulta es una alegria continua

Elena Netalga dijo...

No nos engañemos: ninguna infancia es feliz.

alicia dijo...

Interesantísimo tema... Las heridas no fortalecen, joden y para siempre, además, la alegría continua puede ser, tal vez, algo impostada, siempre queda ahí el recuerdo de una injusticia y... la vida nunca es feliz, es vida... No sé, voy a pensar...

Me gusta el texto (y el tema, ya lo he dicho)

mgab. dijo...

y puede que tenga razón...

aseklu dijo...

La nostalgia del paraíso se tiene o no se tiene independientemente de lo feliz o desgraciada o simplemente normal que haya sido la infancia.