A veces, como hoy, cuando voy caminando por el monte, y miro con los prismáticos la otra ladera, para ver quizá un zorro o un corzo, me parece que podría verme caminando enfrente de mi, entre los robles.
Como también llevaría prismáticos (¿una Shichimi caminado por el monte, sin prismáticos?), quizá nos veríamos la una a la otra y nos saludaríamos con la mano. Demasiado lejos para hablar, pero quizá en algún momento podamos quedar a bebernos una botella de vino y hablar de pájaros y libros.
2 comentarios:
Cualquier día te localizo con mis prismáticos en la ladera de enfrente... sería genial
Vale!!!, te saludaré con la mano. Ah, para que me reconozcas, voy con una perra pequeña y peluda.
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